Por James
El número de seres existiendo es infinito, y aún así, si lees cuidadosamente, dije que los humanos son los únicos seres manifestados tridimensionalmente en el universo. Aquellos seres que no son humanos pueden operar dentro del mundo manifestado tridimensional, pero generalmente sus cuerpos no se ajustan bien a nuestra densidad, y perecen si no vuelven a su dimensión nativa.
El número de seres existiendo es infinito, y aún así, si lees cuidadosamente, dije que los humanos son los únicos seres manifestados tridimensionalmente en el universo. Aquellos seres que no son humanos pueden operar dentro del mundo manifestado tridimensional, pero generalmente sus cuerpos no se ajustan bien a nuestra densidad, y perecen si no vuelven a su dimensión nativa.
La agenda de aquéllos que son los guardias de la prisión está enfocada en una cosa: Ocultar la vista de las murallas de la prisión por medio de dirigir la atención del Sistema Mental Humano hacia lugares entretenidos que estimulan sus sentidos. Aquéllos que son susceptibles a esta diversión viven sus vidas desconociendo completamente que se golpean contra las paredes de la prisión en cada momento de su vida.
Aquellos que tienen una resonancia diferente, cuyo Navegador de la Totalidad ha sido despertado y son conducidos por él, todos ellos están profundizando sus percepciones de las murallas de la prisión. Están sintiendo las murallas en cada momento del día. Al hacerlo así, no temen las murallas, no temen a los guardias y no temen a aquellos a quienes sirven los guardias. Su proceso de comprensión está sintiendo las murallas de la prisión en cada respiración, entonces pueden desmantelarlas ladrillo a ladrillo.
Los seres dentro de la prisión son tanto humanos como interdimensionales; la prisión es de los mundos físicos e interdimensionales. Abarca ambos. No es que los humanos estén en la prisión y luego, después de la muerte salgan y vayan directamente a un estado iluminado a disfrutar los frutos del cielo. No, la conciencia que expresas en este mundo te acompañará a la siguiente dimensión. Un humano es igualmente capaz de dejar la prisión, como lo puede hacer una entidad del dominio interdimensional; recuerda que la igualdad y la unidad no es una condición del ambiente o del dominio vibratorio. (*)